¿Por qué son importantes las frecuencias de llamada?
Las frecuencias de llamada son canales establecidos por la IARU para que las estaciones puedan contactar fácilmente entre sí en las diferentes bandas bandas asignadas al servicio de radioaficionados.
Su función es clara:
- Facilitar el primer contacto entre estaciones.
- Las frecuencias de llamada son como la «plaza mayor» de la radio. Todos sabemos dónde están y podemos encontrarnos allí antes de pasar a canales locales.
- Evita la fragmentación: en lugar de tener operadores dispersos en múltiples frecuencias locales (muchas veces y durante mucho tiempo sin actividad), concentrémonos donde hay más probabilidad de escucha.
- Servir como punto común de escucha cuando no hay actividad en frecuencias locales.
- Ser una referencia operativa compartida en la comunidad.
Si todos monitorizamos estas frecuencias, habrá siempre alguien atento para responder a nuestras llamadas, siendo más práctico que memorizar decenas de frecuencias locales que pueden estar vacías.
Frecuencias de llamada recomendadas (IARU Región 1)
- VHF (2m): 145.500 KHz (FM) y 145.375 KHz (Voz Digital)
- UHF (70cm): 433.500 KHz (FM) y 433.450 KHz (Voz Digital)

¿Qué beneficios aportan?
- Más contactos: Al usar un punto común, aumentas las posibilidades de conectar con otros operadores.
- Seguridad colectiva: Las frecuencias de llamada serán monitoreadas activamente, lo que las convierte en un recurso vital en caso de que se vea comprometida la seguridad o la vida de las personas.
- Orden en las bandas: Evitamos la «invisibilidad» de operadores solitarios o aislados.
¿Por qué son vitales para el ámbito local/comarcal?
En las comunicaciones locales y comarcales, donde la cobertura de repetidores puede ser limitada o donde los operadores dependen de propagación en simplex, el uso de las frecuencias de llamada se convierte en una herramienta esencial para:
- Fomentar la cohesión entre radioaficionados de una misma zona
- Muchos operadores locales escanean frecuencias aleatorias sin éxito, desperdigando esfuerzos.
- Si todos priorizamos las frecuencias de llamada, aumentamos las posibilidades de contacto directo entre vecinos, clubes y estaciones de monitoreo.
- Optimizar las comunicaciones en situaciones críticas
- En emergencias (incendios, cortes de carretera, averías), una frecuencia de llamada activa y vigilada puede también salvar vidas.
- Si un operador necesita ayuda y todos están dispersos en canales distintos, el tiempo de respuesta se alarga.
- Evitar la «isla solitaria» en VHF/UHF
- En zonas rurales o comarcas con baja densidad de operadores, si nadie usa la frecuencia de llamada, parece que no hay actividad.
Ejemplo: Un radioaficionado en una sierra aislada podría pensar que no hay cobertura… ¡cuando en realidad hay varios operadores cerca, pero cada uno en una frecuencia distinta!
- En zonas rurales o comarcas con baja densidad de operadores, si nadie usa la frecuencia de llamada, parece que no hay actividad.
Protocolo para comunicaciones locales/comarcales
- Escucha primero en la frecuencia de llamada (ej. 145.500 KHz en 2 m.) e inicia tu actividad llamando en ella
- Si contactas con alguien de tu zona, acordad cambiar a una frecuencia local libre (ej. 145.350 KHz).
- Si no hay actividad, ¡quédate en la frecuencia de llamada! Así otros te encontrarán.
Ejemplo real
- Problema: Seis operadores activos, cada uno en una frecuencia distinta (145.250, 145.400, 145.600…). Resultado: nadie se escucha.
- Solución: Todos adoptan 145.500 KHz como punto de encuentro. Ahora, al hacer CQ, siempre hay respuesta, y aumenta considerablemente la probabilidad de establecer contactos locales.

Asistencia, seguridad y emergencias
Un valor añadido de las frecuencias de llamada es que, al mantenerse activas, pueden:
- Recibir llamadas de socorro o emergencia.
- Ser útiles en situaciones de búsqueda y rescate.
- Facilitar la coordinación de redes de emergencia o eventos comunitarios.
Por eso es vital que haya siempre operadores escuchando
las frecuencias de llamada.
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- Difunde este mensaje en clubs, redes y repetidores.
- Predica con el ejemplo: Usa las frecuencias de llamada y anima a otros a hacerlo.
- Sé constante: Aunque al principio cueste, entre todos lograremos una radioafición más organizada y segura.
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